Tanto si la producción de insulina es insuficiente como si existe una resistencia a su acción, la glucosa se acumula en la sangre (lo que se denomina hiperglucemia), daña progresivamente los vasos sanguíneos y acelera el proceso de arteriosclerosis aumentando el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular. El riesgo de una persona diabética de padecer un evento cardiovascular se iguala al de una persona no diabética que haya tenido un infarto.
También incrementa la posibilidad de enfermedad cerebrovascular o afectación de las arterias periféricas. Para entrar en el cerebro la glucosa no necesita insulina, ya que penetra directamente desde la sangre. Mantener unos niveles constantes de glucosa en la sangre (entre 60-110 mg/dl) evita que se produzcan daños a nivel del sistema nervioso.
Prevención del riesgo cardiovascular en el enfermo de diabetes:
1. Debes controlar los demás factores de riesgo cardiovascular, especialmente hipertensión, tabaquismo y colesterol.
2. Si eres obeso, debes perder peso.
3. Practica actividad física de forma continuada.
4. Controla la glucemia: hemoglobina glicosilada (HbA1C): <7% (o <7,5% según pacientes); glucemia en ayunas (mediciones antes de las comidas): 70-130 mg/dl; glucemia postprandial (después de comer): <180 mg/dl.
La identificación precoz de diabéticos con enfermedad cardiovascular (cuando están aún asintomáticos) es la mejor táctica para reducir las complicaciones y mortalidad por esta causa.
Referentes:
Valle Muñoz, D. R. Alfonso. (s.f.). DIABETES MELLITUS. Recuperado de https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/diabetes.html (2109).